¿Has qué punto los datos almacenados en tu memoria USB son sensibles a ser leídos o accesibles a personas ajenas a ti? Blindar el acceso a determinada información puede ser especialmente importante en entornos profesionales, ya sea mientras se está en la oficina o para cuando uno se ve obligado a desplazarse.
Yo suelo utilizar una memoria USB de Kingston, la DataTraveler Locker+ G3, una unidad fiable, con cuerpo metálico y LED incorporado, que está disponible en versiones de 8, 16, 32 y 64GB de capacidad de almacenamiento total. No solo importa la encriptación de los datos, sino también que el propio dispositivo sea duradero en el tiempo.
Encripta y protege tus datos
La clave para proteger la información contenida en una memoria USB es que, al conectarla a un PC, nadie pueda acceder a ella a no ser que se disponga de la clave de acceso: se puede pulsar sobre la unidad que aparece al lanzar el explorador de archivos pero, al pulsar sobre el icono, se iniciará el software de seguridad y se requerirá la contraseña de acceso.
Hay un número limitado de intentos, tras los cuales se "desactivará la memoria". ¿Qué sucede si se olvida la contraseña? No debería ser el caso, si se utiliza de forma habitual, pero al registrar por primera vez la clave se sugiere indicar alguna referencia. En cualquier caso, en cualquier momento, siempre se podrá formatear la memoria y reutilizarla con la misma u otra clave.
La contraseña puede y debe ser alfanumérica, y conviene incluir caracteres especiales para hacerla menos predecible. ¿Qué sucede una vez se confirma la clave de acceso? Se muestra el contenido de la memoria USB y se lanza el software de sincronización con cuentas de almacenamiento en la nube.
Hay ciertos documentos o archivos que no pueden quedar al descubierto, pues en ellos puede haber información sensible. Al ser producto pequeños y compactos, pueden extraviarse de la forma más tonta posible o que simplemente se olviden en algún lugar. La encriptación de datos contribuirá a blindar el acceso a usuarios inexpertos que, como mucho, se verán obligados a formatear la unidad a fin de poder reutilizarla.
Back-up automático en la nube
La memoria USB de Kingston que yo utilizo cuenta con software añadido para PC, el cual permitirá sincronizar los datos con una cuenta en la nube y así tener una copia de seguridad siempre accesible online. ¿Qué sucedería si se perdiera el dispositivo? Aunque nadie pudiera acceder a los datos, el propietario tampoco podría disponer de la información, que podría ser necesaria para presentar un informe o realizar una presentación.
Habrá multitud de opciones de cuentas en la nube a elegir, entre ellas OneDrive de Microsoft. ¿Qué se requiere para sincronizar? Indicar los datos de acceso habituales y confirmar los permisos solicitados. Una vez hecho eso, cada vez que se copie un archivo a la memoria USB, y siempre que se tenga acceso a Internet desde el PC, se realizará automáticamente una copia de seguridad.
¿Se puede elegir qué contenidos deben copiarse en la nube? Sí, el software permite escoger qué carpetas se leerán y se tendrán en cuenta para dicho fin: incluso es posible detener el proceso de copia. Los ficheros se almacenarán en la carpeta USB-to-cloud contenida en la ubicación raíz "Apps". Claro está, el software de escritorio permite utilizar múltiples cuentas cloud y cambiar el idioma de su interfaz.
Se suele decir que la información es poder, y eso nunca dejará de ser verdad si ciertos datos caen en manos de quienes no pueden o deben utilizarlos. ¿Por qué no asegurarse y blindar el acceso a dispositivos de almacenamiento físico?
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