Muchas veces cuando llega el momento de probar nuevos dispositivos, sobre todo cuando estos son lanzados al mercado, los usuarios nos topamos con fallos que obligan al fabricante a lanzar actualizaciones y correcciones o incluso a tomar medidas drásticas pocas veces vistas.
Uno de los lanzamientos que parecen estar sufriendo algunos pequeños problemas que obligarán a Microsoft a tomar cartas en el asunto es el fantástico Surface Book i7, el convertible tableta de los de Redmond que hace poco menos de un mes fue presentado. Un dispositivo que sufre, al igual que el Surface Pro 4, un pequeño problema con la cámara.
Y es en el momento de querer hacer uso de la cámara incorporada para por ejemplo, establecer una videollamada o capturar una imagen, esta no responde correctamente. Un fallo que a la espera a la espera de una solución definitiva en forma de parche de _software_, podemos solucionar nosotros mismos siguiendo una serie de pasos.
- Debemos acudir al Administrador de Dispositivos de Windows, ya sabéis, desde el botón de Inicio con el _click_ derecho del ratón.
- Una vez en el Administrador de Dispositivos debemos buscar el submenú Dispositivos de imágenes > Microsoft LifeCam Frontral/Trasero y seleccionar la cámara que da problemas (si son las dos primero una y luego otra).
- Buscamos entonces una opción en la que se muestre Actualizar controlador, un paso que seguramente hemos dado en otras ocasiones para solucionar otros problemas. Se trata de buscar si hay en la red o en el dispositivo alguna actualización pendiente y no instalada.
- Lo más habitual es toparse con el mensaje que nos advierte que no hay actualizaciones pendientes y que tenemos el controlador más reciente, por lo que debemos proceder a eliminar el dispositivo, ojo, no el controlador.
- El paso siguiente una vez desinstalado, es reiniciar el Surface Pro 4 o el Surface Book i7 de forma que el sistema detecte el _hardware_ con configurado y proceda con su instalación desde cero.
El objetivo es que los controladores necesarios se instalen desde cero y se pueda atacar de raíz la solución del problema, algo que en bastantes ocasiones suele funcionar cuando tenemos problemas con el _hardware_ de nuestro equipo.
En caso contrario y si el paso sencillo no funciona, toca entrar en soluciones más complejas, una de ellas restaurando el equipo a un punto en el que sí funcionará correctamente la cámara o una restauración completa si queremos de paso dejar todo como nuevo y partir desde cero.
Recuerda además que si optas por restaurar tu equipo con Windows 10 activado no será necesaria ninguna clave de activación, ya que el sistema detectará nuestro dispositivo por el modelo y número de serie, activándolo cuando nos conectemos a internet.
Vía | MSPowerUser
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