Difícil van a tener en el futuro el permanecer aislados de cualquier tipo de conexión si progresa una propuesta cómo esta que están estudiando desde Microsoft. Y es que Científicos de Microsoft Research quieren ampliar la cobertura Wi-Fi a lugares donde ahora mismo esta es inexistente.
Una mejora que destacaría sobre todo por la forma en la que la harían posible, pues quieren hacer que sean los vuelos comerciales los que hagan de antenas que distribuyan la señal Wi-Fi en lugares en los que hasta ahora esta no llega. Una solución alternativa que además sería económica.
Para defender esta propuesta han aducido que existen una gran cantidad de rutas aéreas comerciales con una gran cantidad de aparatos que podría ser usados cómo emisores de señal. Una fórmula mucho más económica que por ejemplo la ofrecida por Google que con el nombre de Project Loon y haciendo uso de globos de helio que situados en la estratosfera a una altura de unos 20 kilómetros permitiría la creación de una red inalámbrica 5G.
La alternativa de Microsoft se basa en el uso del espectro Wi-Fi sin licencia existente y los enrutadores Wi-FI en aviones comerciales de las distintas rutas aéreas de forma que estos se comunicarían con repetidores de señal en tierra extendiendo la cobertura cómo si de extensores red en un casa se tratase.
Una idea con la que sus impulsores piensan que se posibilitaría la llegada de Internet sin cables a más núcleos habitables hasta libres de Wi-Fi y ponen cómo ejemplo el 80% de la población de África que se podría beneficiar y todo con un coste muy bajo ya que no hay que desplegar una compleja infraestructura.
Además, proponen utilizar las señales ADS-B (sistema Automático Dependiente de Vigilancia - Difusión) que determinan la posición del avión en cada momento para activar el repetidor que correspondiese en cada instante.
El sistema ya ha sido probado por Microsoft y aunque la conectividad sería intermitente, aseguran que el resultado obtenido es más que óptimo, permitiendo el uso de la señal sobre todo para tareas que no requieran una conexión permanente cómo puede ser la mensajería en red, la consulta de algunas aplicaciones o el envío de correos electrónicos.