Todos nos hemos encontrando golpeando el teclado, el ratón o – antiguamente – el lateral del monitor en momentos de frustración por un trabajo perdido o un mal funcionamiento de las aplicaciones.
Ahora un estudio de Microsoft Research ha utilizado tecnología que detecta la presión ejercida sobre los dispositivos de entrada en situaciones de estrés, y ha confirmado que su maltrato es la primaria vía de desahogo de los usuarios.
Así, de entre los 24 participantes sometidos a situaciones estresantes mientras estaban trabajando en el ordenador de pruebas, el 100% aumentó el número de contactos con el ratón y el 79% incrementó la fuerza con la que pulsaba el teclado.
Es decir, se ha comprobado de forma científica – aunque con un conjunto de datos tal vez demasiado pequeño – el que todos aporreamos con fuerza cuando las cosas se tuercen delante de la pantalla del ordenador.
Y se ha desarrollado una herramienta muy interesante para poder medir la frustración que puede causar la experiencia de usuario de una aplicación informática, y mejorar su interfaz gráfico y flujos de navegación y trabajo.
Más información | Estudio de Microsoft Research
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