El utilizar un sistema operativo complejo como es Windows 8, se convierte en algo mucho menos que trivial cuando nos debemos enfrentar a él con alguna disfunción sensorial.
Así, por ejemplo, si no tuviéramos capacidad de enfocar o de distinguir fácilmente el contenido de las pantallas o, simplemente, no tuvieras un dispositivo de visualización como puede ser un monitor, nos tendríamos que apoyar en las capacidades – prácticamente desconocidas – de accesibilidad que incluye el Sistema Operativo.
Utilizar el sistema Operativo de oídas
Lo primero es pasarnos a Modern UI y escribir “Narrador”, obteniendo el acceso directo a la aplicación. Inmediatamente vas a notar su activación porque una voz de mujer empieza a leer todo aquello que es de relevancia para la navegación por el sistema operativo y un icono aparece en la barra de aplicaciones.
Pero al igual que los parámetros de la pantalla, Narrador nos permite una completa configuración de sus parámetros desde la propia aplicación. * General. En donde podremos configurar el sistema para que nos arranque la aplicación junto con el Sistema, reducir el volumen del resto de sonidos cuando esté en funcionamiento, resaltar con un cuadro azul lo que esté leyendo, etc. * Navegación. Que permite utilizar el ratón para señala qué es lo que quiero que se me lea, que Narrador siga el foco del teclado, o activar automáticamente las teclas del teclado virtual táctil. * Voz. Aquí puedo cambiar el intérprete virtual, pasando de Helena que habla en castellano, a Zira en inglés americano. Además de cambiarle la velocidad, el tono y el volumen. * Comandos. Una de las ventajas y potencia de esta aplicación es que permite configurar los comandos de la navegación como leer el siguiente párrafo; o saltar a una celda de una tabla; o leer lo seleccionado deletreando, por medio de nuestros propios comandos de teclado. * Minimizar y Salir.
A partir de ponerlo en funcionamiento, todos nuestros movimientos por el sistema operativo, las aplicaciones y su contenido, serán rigurosamente narrados por la voz de Helena.
Conclusiones
La primera es de obvia y de perogrullo, para una persona con capacidades visuales “normales”, tener activado Narrador es incómodo. La diferencia entre lo que realizo con el ratón y el teclado, y que se ve reflejado en la pantalla, y la narración de la voz sintética, produce incomodidad y desconcierto.
Ahora bien, si cierro los ojos y me dejo guiar solamente por Narrador me sigo encontrando con problemas importantes para utilizar el Sistema Operativo y las aplicaciones. Y esto es porque mi sistema está configurado para ser utilizado de forma visual, sin orden ni concierto, y su navegación no tiene ningún tipo de estructura sobre la que poder desplazarme de forma ordenada.
El funcionamiento en Modern UI es muy superior al de Desktop, en los live titles no solamente se lee cual es la aplicación que enlazan, si no el contenido vivo de live. Y, al ser aplicaciones con interfaces simples y muy ordenados, son bastante sencillos de utilizar basándose casi exclusivamente en Narrator.
Eso sí, los pequeños fallos bloqueantes frustran un buen trabajo general como ocurre con Skype, que en la ficha de las personas no le han puesto descripción a los botones de inicio de una conversación con vídeo o con audio y Narrador solo lee que estás encima de un botón, sin decirte para qué vale; o que si tengo Narrador funcionando, no pueda poner tildes a las letras.
Ciertamente, una aplicación imprescindible, que es parte componente de las ayudas de accesibilidad que incluye Windows 8, para todos aquellos que tengan disfunciones visuales.
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