Hoy quiero traer el ejemplo perfecto de cuando un medio anquilosado y con una enorme de falta de conocimiento de las nuevas tecnologías, intenta desembarcar en la Sociedad de la Información partiendo del miedo a lo desconocido y a la evolución natural del mercado.
La que debería ser una excelente aplicación para el interfaz Modern UI de Windows 8, Orbyt para Windows, finalmente no ha cumplido ninguna de las expectativas.
Una app con muy buena pinta
El primer vistazo de Orbyt, una vez instalado, es muy bueno. Tener agrupado en una sola aplicación las publicaciones de este grupo editorial es muy, muy cómodo. Además de mostrarme la información de forma agrupada y produciéndome curiosidad por consumir otros medios que no conocía o que no eran fácilmente accesible.
Además también visualizo el acceso a otro tipo de material como libros, música, cine, y literatura especial como son publicaciones profesionales o para niños.
Y hasta aquí puedo seguir escribiendo... porque no puedo acceder a nada.
Un registro demasiado exhaustivo
Como veo que cuando quiero entrar al contenido, como hago en cualquier estantería hojeando las revistas, veo que me pide un registro; pues ni corto ni perezoso me voy a registrar una cuenta.
Y aquí llega el primer exceso/abuso.
El formulario de registro me pide datos que realmente no veo porqué tengo que - obligatoriamente - rellenar para registrarme en una Web.
Lo normal es un usuario, un email y una contraseña. En cambio aquí me piden cosas tan excesivas como mi edad, sexo, mi dirección postal completa y un teléfono...
¡Oiga que yo solo quiero leer un periódico!
No tengo acceso a nada, de nada
Y aquí llega la segunda sorpresa. A pesar de realizar el registro (mintiendo como un bellaco, que mi teléfono no se lo doy a nadie), y de enviar otro código de reconfirmación del registro, no puedo acceder a nada.
Si, este grupo ha hecho una aplicación con menos capacidades que cualquier kiosko de la calle.
Una hermosa aplicación que es tan avara con su contenido que no enseña ni una visión limitada de las publicaciones.
En las últimas ediciones, puedo entenderlo a regañadientes - y más cuando tengo google o google news en la pestaña del navegador - , pero es que tampoco puedo ver publicaciones tan antiguas como las del 2011... ¿?
Eso sí (un detalle muy, muy feo), no se han olvidado de situar el banner de publicidad en la parte inferior del menú principal. Es decir, Orbyt para cobrar los primeros, pero para ofrecer: el puño bien cerrado.
Conclusiones
Esto es lo que ocurre cuando la tecnología adelanta por la derecha a los decisores de una industria moribunda, que no se hna dado cuenta de lo que se ha transformado su mercado.
Esta debería ser una aplicación de referencia de cómo entrar en el mercado digital, con el conocimiento, experiencia y potencia económica que un grupo editorial como el que está detrás de Orbyt puede garantizar.
Sin embargo es una de las aplicaciones que más rápidamente he desinstalado de mis ordenadores, frustrado por no poder saber - tan siquiera - si el contenido vale su coste. Como decía mi abuela "Si tu no vendes, yo no compro".
Más información | Orbyt en la Tienda de Windows
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