Vídeos internos de Microsoft revelan lo mal que apuntaba el experimento Kin desde el principio

Vídeos internos de Microsoft revelan lo mal que apuntaba el experimento Kin desde el principio
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No sé cuantos de vosotros recordaréis esos experimentos de teléfonos sociales que se sacó Microsoft de la manga hace un par de años bajo la marca Kin. Uno nunca llegó a entender que pretendían los de Redmond con aquello y es de agradecer que lo dejarán caer rápidamente en el olvido y se centrarán completamente en Windows Phone. Lo cierto es que los Kin pasaron completamente desapercibidos y nadie parecía querer volver a hablar de ellos. Hasta ahora...

En una serie de vídeos obtenidos por Wired de manos de una persona que trabajó en el proyecto, se pueden ver las quejas de los "testers" respecto a los teléfonos y su uso. En ese momento todavía no eran productos finales, aunque variaron poco desde que se grabaron los vídeos hasta su puesta a la venta, y la magnitud del desastre era ya palpable en los comentarios realizados en las pruebas, con críticas muy negativas a los dispositivos, calificados de lentos y confusos.

En el vídeo de arriba, y en los otros dos que podéis encontrar en la página de Wired enlazada al final, se aprecian las dificultades que había que sortear para realizar una tarea tan básica como llamar por teléfono. La lentitud del sistema era exagerada, lo que unido a la mala respuesta de la pantalla táctil los hacían prácticamente inservibles. Casi no se salva nada y eso hace más raro entender qué pretendía Microsoft con los Kin cuando ni siquiera internamente confiaban en ellos.

Es cierto que el Kin One y el Kin Two tenían como público objetivo a los adolescentes norteamericanos y fueron puestos a la venta en colaboración con Verizon y con un plan de datos específico para ellos. Puede que en Microsoft creyesen que era una buena estrategia, pero cuando en tus pruebas internas te están diciendo que "son frustrantes" y que no les cuesta imaginarse a sus hijas devolviéndoles el teléfono rápidamente, quizás hubiese sido mejor enterrarlos bajo la alfombra y evitar que vieran la luz. Al final no duraron ni dos meses en el mercado.

Vía | The Verge > Wired En Xataka | Microsoft Kin, crónica de una muerte anunciada

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