Una de las novedades que con más ganas esperamos en el ámbito tecnológico es la llegada de los primeros equipos portátiles con procesadores ARM en su interior y compatibles con aplicaciones X86. Esto es, un ordenador portátil de los de toda la vida equipado con un procesador de Qualcomm y funcionando sobre Windows 10.
Una combinación que "en teoría" augura potencia y sobre todo un menor consumo energético, si bien por ahora se trata de promesas, ya que no teníamos hasta la fecha datos fidedignos de cómo se comportaría este tipo de procesadores bajo el sistema operativo de los de Redmond. Eso al menos hasta hoy, pues ya tenemos los primeros números de una primera prueba de rendimiento de un procesador ARM bajo el sistema operativo Windows 10.
Para dicha prueba se ha usado el conocido procesador Qualcomm Snapdragon 835 que incorporan terminales como el LG V30 o el Samsung Galaxy S8, pero en lugar de en un móvil con Android, se ha implementado en u equipo portátil HP. Un ordenador con el Snapdragon 835, 4 GB de memoria RAM, una pantalla de 12 pulgadas y una capacidad de almacenamiento de 256GB UFS.
Para ello se ha usado el software de benchmarking Geekbench y los resultados obtenidos dejan en peor lugar al Snapdragon 835 si lo comparamos con un Intel Core i3-8100. En el caso del procesador de Qualcomm este usa 8 núcleos a 1.90 GHz mientras que el Intel Core i3-8100 posee cuatro núcleos a 3.60 GHz. En resumen, si nos atenemos al rendimiento puro y duro, por ahora los procesadores ARM bajo Windows decepcionan.
Las cifras del procesador Intel Core i3 son de 3692 puntos en single core y de 11860 puntos en multi core, mientras que el equipo alimentado por el SoC de Qualcomm se queda en 1202 puntos en single core y de 4068 puntos en multi core, cifras lejanas de las que ofrece el procesador Qualcomm Snapdragon 835 cuando se usa en terminales móviles.
Donde sí que destaca el procesador de Qualcomm es en el consumo, pues este se queda en cifras que oscilan entre los 2,5 vatios y los 5 vatios. El equipo con corazón Intel alcanza fácilmente los 6 vatios de potencia. Esto haría que cómo ya anunciaron, se logren equipos con más autonomía.
Pero ¿cual puede ser el motivo de este pobre rendimiento de los procesadores Qualcomm? Puede que Windows aún no esté optimizado para trabajar con ellos o que no aprovechen el caché de segunda ejecución que el emulador ARM hace, pues recordamos que el Snapdragon 835 ejecuta las aplicaciones de Windows 10 mediante emulación y esta es mucho más rápida la segunda vez que la primera.
Tendremos que estar atentos cuando en pocos días y antes de final de año lleguen al mercado los primeros portátiles Windows 10 con procesador ARM, con el Qualcomm Snapdragon 835. Un procesador que ha dejado muy buen sabor de boca en terminales móviles pero que habrá que ver como rinde cuando de usarlo en un ordenador se trata y por ahora no pinta demasiado bien.
Fuente | Winfuture
En Xataka Windows | Antes de finalizar el año podríamos tener el primer portátil con el Qualcomm Snapdragon 835 en su interior
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